Paul Dini, uno de los mejores guionistas que han escrito a Batman y lo han llevado a otros medios fuera de los cómics, nos cuenta una anécdota traumática para su vida y junto a las ilustraciones del argentino, Eduardo Risso. En una noche de 1993 mientras caminaba por las calles de Los Angeles fue asaltado por dos sujetos que luego lo atacaron y terminaron por destrozarle parte de su cráneo. Este evento no solo llevó al guionista de "Batman: The Animated Series" al quirófano, sino que cambió su vida para siempre y, con ello, cambió de forma radical la perspectiva con la que proponía abordar las aventuras del Caballero Oscuro.
En palabras de Dini: "Lo que hace que Batman y otros superhéroes tengan éxito es el mito de que, cuando tu vida está en peligro y necesitas un héroe, el héroe se hace presente y te ayuda. Pero yo no tuve esa suerte", "Allí estaba yo, escribiendo estas historias que la audiencia adora, pero me decía a mí mismo 'no puedo seguir haciendo esto, ya no creo en ello. No hay un héroe para mi. ¿Dónde está mi héroe? La respuesta es: tienes que ser tu propio héroe".
Es así que Dini se convertirá en el protagonista de esta historia caracterizado como un "por entonces, el ganador de un Emmy por su trabajo en 'Tiny Toon Adventures' que bebe demasiado y sale con las mujeres equivocadas, hasta que una noche se cruza con dos ladrones. En los días, semanas y meses siguientes, hará su mejor esfuerzo por recuperarse pero tendrá que lidiar con Batman y compañía, quienes lo criticarán y le aconsejan como si de ángeles y demonios sobre sus hombros se tratara". Batman actuará como una "figura paterna obtusa" que lo regaña y le dice que podría haberse encargado tranquilamente de sus agresores, mientras que el Joker lo seducirá con la mala idea de "relajarse y no volver a salir de su apartamento".
Traducción/Edición: El Rincón Geek
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